Deutsche Bank despedirá a 35 mil trabajadores y se retira de 10 países por crisis
Deutsche Bank recortará 35.000 empleos eliminando puestos redundantes y vendiendo divisiones, dentro de la campaña del nuevo director general, John Cryan, para hacer al banco más grande de Alemania más ágil y rentable. La reestructuración afectará a operaciones de la empresa en Latinoamérica y otras regiones.
El banco eliminará 9.000 empleos de tiempo completo, 6.000 puestos de contratistas y venderá divisiones en las que trabajan otros 20.000 empleados. También cerrará sus operaciones locales en 10 países: Argentina, Chile, México, Perú, Uruguay, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Malta y Nueva Zelanda. Además, algunas sucursales en Alemania echarán el cierre.
El anuncio se produjo el jueves, cuando el banco informó de unas pérdidas netas de 6.000 millones de euros (6.600 millones de dólares) en el tercer trimestre. Los beneficios netos se vieron afectados por los 5.800 millones de euros en costes no en efectivo derivados de la pérdida de valor de su banco de inversiones y su minorista Postbank, que el grupo tiene previsto vender.
Cyran dijo en una rueda de prensa que el banco afronta “duras decisiones” en la reestructuración.
“Debemos reducir la complejidad de Deutsche Bank”, afirmó.
La entidad ha tenido problemas para reducir costes y hacer su administración más transparente y ética, y afronta unos beneficios irregulares e investigaciones sobre amaño de índices financieros de referencia. El ex co director general Anshu Jain dimitió en junio. El otro co director general, Juergen Fitschen, se marcha en mayo.
Cuando se le preguntó sobre el impacto de la situación en las primas a directivos, Cyran advirtió que “habrá consecuencias en compensación”, pero que todavía no podía cuantificarlas.
Sería “inaceptable no compartir parte de los costes que hemos sufrido”, dijo, como “consecuencia de un mal comportamiento histórico”. El banco ha reservado miles de millones para pagar multas y acuerdos legales y está implicado en varios casos abiertos, como el que acusa a varios bancos de amañar un índice de referencia de tasas de interés conocido como el London Interbank Offered Rate, o Libor.